La tarde se cuela entre los árboles y el viento, que anuncia diciembre, arrastra las risas de los estudiantes. Debajo de un árbol, Sergio y Angie conversan uno sentado junto al otro, pero cada respuesta parece fluir al mismo compás. No se interrumpen, se acompañan. A veces ella completa una idea que él deja en el aire; otras, él deja espacio para que su voz sea la que cierre la frase. Asà funcionan también en su proyecto: una sincronÃa que no se ensaya, se siente. Y es que en